sábado, 30 de septiembre de 2017

Diez años

Hoy hace diez años del momento más bonito que he vivido en mi vida.
Hoy hace diez años que aprendí a llorar de felicidad.
Hoy hace diez años que mi corazón volvió a latir con intensidad.
Hoy hace diez años que descubrí que se podía morir de amor.
Hoy hace diez años que arrullé por primera vez al ser más puro.

No sé si será por todo lo que ocasionó en mi por el sipmle y mero hecho de haber nacido, si será esa pureza, ese amor que rezuma por cada poro de su piel, esa nobleza que emana, esa alegría que transmite o esa inocencia cargada de curiosidad, pero me enamoró en el primer instante que olí su piel, sentí su respiración, su corazoncito latir.

Hizo crecer mi mundo en un instante, esa cosita tan pequeñita y tan indefensa necesitaba de mi, las cosas de gran valor siempre necesitan protección para no llegar a ser dañadas y él pasó a serlo a una velocidad vertiginosa.

Hace diez años que removió todo mi mundo en un instante y no, no me parece que fué ayer, quizás hace unos meses, pero ayer no, eso sería obviar todas las veces que me ha hecho sonreír por su ignorancia, por su dulzura, por sus trastadas, por sus tonterías, porque por más veces que me haya hecho enfadar, no alcanzo recordarlas, tiene la capacidad de hacerte olvidar a golpe de abrazos.

A día de hoy no puedo sentirme más orgullosa de en el hombrecito que se está convirtiendo, porque aunque siga empeñándome en llamarle bebé, ya es todo un hombrecito. Un hombrecito que ha demostrado coraje, fuerza, entereza, valentía, madurez, responsabilidad, consciencia y eso me llena el corazón de ternura aún más si cabe.

Hoy es el cumpleaños de mi trocito de pan, espero que lo disfrute y sienta el amor y orgullo, aunque que sea en la distancia, que siento hacia él.

Felicidades, mi hombrecito 😘